... y es que lo que es, es, para qué vamos a negarlo. Lo que hizo este comandante, que se quedó sin un motor nada más despegar (por lo que creo que llaman "pajarazo" en su jerga, que es que un pájaro se convierta en hamburguesa de pájaro por obra y gracia de las hélices del motor), solo se puede hacer "con dos cojones". Espero que no se me cabree ninguna seguidora, pero creo de corazón que para estas cosas, nadie mejor que un hombre. Bueno, y también para otras que aquí no vienen a cuento ;)
La noticia es antigua, pero recuerdo que estuve unos días realmente impresionada. El tema es que nada más despegar se quema un motor, pero pierden potencia también en el otro, así que hay que aterrizar, pero el tiempo aprieta. Analizan varias alternativas, y finalmente el piloto escoge ¡aterrizar en el río! Durante todas las conversaciones, los comandantes mantienen la calma. "No estoy seguro si podemos llegar a una pista" - asegura el piloto - "¿qué tenemos a nuestra derecha? cualquier sitio en Nueva Jersey, quizá Teterboro" propone como alternativa. "Ok ¿qué pista quieres en Teterboro?", le pregunta la torre de control; pero desde la nave ven que no tienen tampoco posibilidades de llegar. "Nos vamos al Hudson", asegura el piloto. "Lo siento de nuevo", dice lacónicamente el controlador. Desde ese momento todas las comunicaciones entre el vuelo y la torre de control se pierden. Finalmente logra aterrizar y evacuar a las 155 personas sin problemas.
Hay una grabación de la conversación insertada en la noticia. Aunque no se entienda bien, el tono de la conversación, lo que se adivina que dicen, y la frase final del comandante ("Nos vamos al Hudson"), hacen que merezca la pena escucharla, porque nadie diría que están en medio de una emergencia de las gordas.
El vídeo es impresionante, porque se ve como se quema el motor nada más despegar, y luego la evacuación del avión. Aquí lo dejo para que veáis al menos el principio (si no os da miedo volar, claro, porque si os da miedo, mejor no, eh!)