sábado, 24 de abril de 2010

"Los miembros y las miembras" atacan de nuevo



Hoy estaba yo tan tranquila leyendo la prensa en internet, y me encuentro, de casualidad, con este artículo: “Consigamos la igualdad empezando por el idioma. Recursos para usar un lenguaje no sexista”. A qué mala hora se me ha ocurrido leerlo…


(Un inciso: estoy intentando arreglar el texto, porque se me descuajeringa y no sé por qué. Jodío blogger...)


Vaya por delante que estoy segura de que el autor lo ha escrito con la mejor de las voluntades, y seguro que sin intención de ofender, todo lo contrario, imagino que hasta querrá ayudar. Pero claro, con ayudas como ésta (que igual podría haber venido de una mujer) no saldremos nunca del hoyo. El caso es que ha conseguido activar mi chip feminista-igualitarista, y eso es difícil. Era más fácil antes de que cumpliera los cuarenta, pero la edad me ha enseñado que la solución a la desigualad de sexos no la veré en esta vida, así que mejor miro para otro lado y me ocupo de sobrevivir al día a día, que con eso ya tengo bastante, para qué sufrir gratuitamente. Pero claro, me encuentro con cosas como esta, y me altero… ;)




Veamos… Lo voy a copiar para ir comentándolo sobre la marcha, porque “me he picao” (en morado lo del artículo, en rojo lo mío...):


Nuestro idioma, el español, es muy rico en matices; tenemos multitud de formas para transmitir una misma idea, por eso debemos cuidar mucho nuestra expresión para incluir a todas las personas sin que haya discriminación por razón de sexo.

Este aspecto se debe vigilar especialmente en el mundo de la empresa donde es muy habitual hablar de "empleados", "director de tal área", "técnicos", etc. Es decir, se utiliza el género masculino para referirse tanto a hombres como a mujeres. ¡¿Qué tiene eso de raro?! Hasta este momento, confieso que no entendía lo que quería decir, lo juro…

Si estamos luchando por conseguir social y laboralmente la igualdad entre ambos sexos, no debemos obviar el lenguaje que, lejos de ser únicamente una forma de expresión, es un vehículo del pensamiento que tiene multitud de connotaciones. Llevo 18 años trabajando con hombres y en un mundo de hombres, y nunca me había planteado la necesidad de cuidar el lenguaje para que no fuera sexista. Pero bueno, sigamos… (En este punto del artículo empecé a preocuparme).

Por todo ello, en nuestras manifestaciones verbales y, sobre todo, en nuestros escritos -comunicaciones, proyectos, cartas, etc.- debemos utilizar un lenguaje inclusivo en el que ambos sexos estén representados. ¿Ein?

Para conseguirlo, podemos emplear algunos de los siguientes recursos:

- Sustantivos abstractos: Ej. No: "Los directores se reunieron". Sí: "La dirección se reunió". ¿Dónde está la ofensa sexista al decir los directores? Si todos son hombres, habrá que decir los directores. Si todas son mujeres (imposible, lo sé, pero esto es un ejercicio teórico), se podrá decir de las dos maneras (yo prefiero seguir diciendo los directores, pero sobre gustos ya se sabe), y si hay alguna directora, ¿alguien cree de verdad que se va a sentir ofendida? O_O

- Sustantivos colectivos: Ej. No: "Los empleados deben ser puntuales". Sí: "La plantilla debe ser puntual". ¿“La plantilla”? A mí eso me suena a zapatos. O a eso tan feo de “regulación de plantilla”, quita, quita… Menos mal que no ha dicho “los empleados y las empleadas deben ser puntuales”.

- Verbos en impersonal: Ej. No: "Los jefes decidirán". Sí: "En la jefatura se decidirá". En este punto empiezo a pensar que el artículo es de coña, lo juro… :O

- Pronombres sin marca de género: Ej. No: "El que quiera acudir". Sí: "Quien quiera acudir". De aquí pasamos al famoso “alguien ha matado a alguien” de Gila. En este punto paso de la perplejidad a la sonrisa.

- Expresiones sinónimas: Ej. No: "Los que estén interesados". Sí: "Quienes tengan interés". Jajajaja! Ahora me descojono literalmente. De verdad, lo que hay que oír. Sigo pensando que es coña y que al final del artículo nos dirán algo así como “¡que te lo has creído!”. Pero no, el tema continúa…

- Profesiones en femenino cuando el referente sea una mujer: Ej. No: "La ingeniero técnico Mercedes Melguizo". Sí: "La ingeniera técnica Mercedes Melguizo". ¡Ahí me ha tocado la moral! Me parece bien que exista la posibilidad de llamarse ingeniera (bueno, realmente no lo encuentro necesario, pero vale, admito que nos den esa posibilidad si hay mujeres que lo piden). A mí me ha dado siempre un repelús que no veas. No me enfado si alguien me llama ingeniera, por supuesto, porque tengo claro que lo hace con buena intención, pero siempre corrijo con una sonrisa para que el otro no se corte “mejor ingeniero”, suelo decir. Creo de corazón que para encontrar una intención sexista debajo de la palabra ingeniero aplicada a una mujer, hay que ser retorcido o estar obsesionado con el tema. En fin, sigamos…

- Desdoblamientos: Ej. No: "Los derechos de los trabajadores". Sí: "Los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras". Este recurso debería utilizarse sólo si no hay otra opción y preferiblemente en escritos. Al final teníamos que llegar a lo que yo llamo “la redundancia idiota”. Pero vamos a ver… ¿es que la palabra trabajadores no engloba a todo el mundo, hombres y mujeres? Entonces, a partir de ahora, para ser políticamente correcto, habrá que decir también “los humanos y las humanas”, ¿no? O “los seres humanos y las seras humanas”. ¿O mejor “los seres humanos y los seres humanas”? Y “los perros y las perras”, claro. O a lo mejor con los perros se puede usar un lenguaje sexista. Y “los padres y las madres”, porque si dices sólo “los padres” te dejas a las madres fuera. No, habrá que decir “los progenitores”. ¿Veis lo bien que me he aprendido los consejos no sexistas? De verdad, ver para creer…

Estas son sólo algunas de las opciones que tenemos para utilizar un lenguaje no sexista. Muchas veces, nuestro sentido común nos indicará la forma más adecuada de expresarnos sin excluir a las mujeres de nuestras comunicaciones. Quizá al principio nos cueste porque tenemos muy interiorizado el uso del masculino genérico e inconscientemente los hombres y las mujeres lo usamos. ¿Dónde está la cámara? ¿y donde está el sentido común? Ese, ese es el que falta. De verdad, me pinchan ahora y no me sale sangre… No sé si reírme o llorar… Mejor me río…

En cualquier caso, no debemos "rizar el rizo" y caer en exageraciones creando palabras en femenino que no tienen razón de ser. No está bien decir "los miembros y las miembras" cuando la palabra "miembro" es un sustantivo común que designa a cualquier persona que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral independientemente de su sexo. ¡PERO VAMOS A VER! ¿Y la palabra empleados no designa también a las empleadas? ¿Y directivos? ¿Y diputados?


Lo malo es que esta semana me encontré con otro rollo sexista francamente surrealista. Era este: un diputado de la Comunidad Valenciana había sido acusado de contar un chiste machista y sexista, con un lenguaje soez, que afectaba a la dignidad de las mujeres. Ahí es nada… Por semejante crimen se le exigía que rectificara públicamente y pidiera disculpas. El chiste era este: "Esto me recuerda al marido al que la mujer le encuentra en la cama con otra y él le dice: 'Cariño, esto no es lo que parece”. Sin comentarios… 


Lo realmente grave, y por lo que hay que luchar, es, por ejemplo, esto: Las mujeres cobraron un 34% menos que los hombres en 2007. Datos de un estudio del INE revelan sin embargo que la diferencia se ha ido disminuyendo”. Menos mal que va disminuyendo, es un consuelo. :P

Mi opinión: el día en que los hombres y las mujeres se traten como iguales, no como si el otro fuera un bicho raro, y las relaciones hombre-mujer puedan ser naturales y no forzadas, sin tener que pensar en que esto o aquello puede ofender, entonces habremos conseguido la igualdad, o al menos habremos ganado una batalla importante.

Mientras sigamos con la cantinela de que “esto no se le puede decir a una mujer, que se ofende”, y haya mujeres que se ofendan por chorradas, seguiremos jodidos. Y luego pasa lo que pasa, que queriendo hablar “bien”, oímos cosas como “los miembros y las miembras”.

En definitiva, la única forma de conseguir la igualdad es sentirla y vivirla.

P.D.: Igual yo soy un bicho raro y a la mayoría de las mujeres les parece bien lo que a mí me parece absurdo, realmente no lo sé, pero en cualquier caso, me apetecía compartir con vosotros mis “reflexiones”. Y por cierto, en 18 años de trabajo con hombres, nunca se han dirigido a mí de forma especial, afortunadamente, y muy pocas veces me he sentido discriminada (“observada” para ver si valgo o no valgo, sí, pero esa es otra historia). Si me dieran un trato “especial”, me sentiría incómoda y discriminada, aunque pueda parecer paradójico. Sólo espero que esto no se convierta en una moda y empiecen ahora los hombres a sugestionarse y a tratar de ser “correctos”. Cruzaré los dedos…



Os dejo con Gila y su "Alguien ha matado a alguien" (hay que llegar al minuto 5 para verlo).

10 comentarios:

  1. Hace años vi un espectáculo de Angel Pawloski donde defendía (con un humor maravilloso) que todo tenia que ser femenino. Adjetivos, nombres, artículos. Todos reíamos en el espectáculo y salimos convencidos de ello, a los cinco minutos ya volvíamos a hablar como siempre.
    Por desgracia las buenas intenciones siempre se diluyen con las malas costumbres.

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  2. Dr. Gilipollas, no creo que sean malas costumbres, creo que son costumbres "naturales", por eso no hace falta cambiarlas, ni tampoco buscarles intenciones ocultas.

    Espero que siga Ud. haciéndonos reír con su lenguaje sexista y no se le ocurra un día de estos volverse "políticamente correcto", sería una verdadera pena ;)

    Un abrazo!

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  3. ¿Entonces se enfadarán los bueyes si les llamamos los "vacos" en lugar de los bueyes
    O se enfadarán los hombres si decimos:
    "la clase" entera vendrá mañana a las 9, en vez de:
    "el claso" entero vendrá mañana a las 9?
    Yo creo que se pasan ya con lo de la igualdad, huy perdón la igualdad y el igualdod.

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  4. Hola, Lakacerola. Pues fíjate que no lo había pensado desde ese punto de vista: las palabras en femenino también deberían ser sexistas, claro, pero a la inversa.

    Al final la igualdad se conseguirá (si es que se consigue algún día) trabajando todos día a día en las pequeñas cosas, y no cambiando un lenguaje que nunca hasta ahora ha sido un problema. Al revés, yo creo que cambiarlo ahora nos perjudica, más que nos beneficia.

    Un abrazo!

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  5. Lo "políticamente correcto" la mayoría de las veces suele ser "cotidianamente innecesario".

    El problema es que determinadas personas, por su cargo o responsabilidades, no sólo tienen que ser correctas, sino también demostrarlo y ahí surge la necesidad de estas chorradas.

    Lástima que sólo lo apliquemos al leguaje supuestamente sexista, a los chistes y otras chorradas así y no a los trajes, regalos, comisiones, etc. Entonces parece que los que lo tienen que demostrar son los jueces y que no parecer correcto no implica nada.

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  6. Es cierto, RP, las cosas que son "correctas" no parece que todo el mundo las tenga claras, no... Lo que me molesta es que se devíe la atención de las cosas importantes, con tonterías que no son necesarias y que incluso nos dejan en evidencia a las mujeres.

    Un beso!

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  7. Los ingenieros somos como los ángeles, asexuados.

    Besos.

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  8. Juanjo, ingenieros conozco muuuchos, y a ver, déjame pensar...... ¡asexuados ninguno! :D

    RP, lo podemos dejar ahí, asexuados en el trabajo, vale... ;)

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  9. Todo lo del lenguaje "políticamente correcto" parte de un error gramatical básico: confunden el género gramatical con el sexo natural, y en español (y en todas las lenguas románicas) se trata de dos cosas diferentes. Todos los varones, por mucho pene que tengan, son de género gramatical tan pronto como son denominados "personas", y el que puedan ser de género gramatical femenino no supone ningún cambio en su cromosoma Y. Del mismo modo, la mitad de los seres humanos (que en cuanto "seres humanos" son de género gramatical masculino) tienen vagina. Y ello no supone ningún problema, porque el género gramatical no es un reflejo automático del sexo de los referentes. En inglés, es cierto, el género gramatical y el sexo sí están mucho más relacionados, y como en esa lengua se inventó el lenguaje "políticamente correcto" nuestras feministas lo han adoptado tal cual, demostrando que se puede tener mucho poder político con una pasmosa ignorancia.

    (Athini Glaucopis)

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