... bueno, en realidad se llama Miguelín y es un niño biónico gigante (6,5 m de altura) que han fabricado para el pabellón español de la Expo de Shanghai. Está claro que para gustos, los colores, pero a mí me dio mucha impresión ayer cuando lo vi.
Para empezar, parace un niño alemán, y además me da mucho repelús ver cómo se mueve. Tampoco sé qué tiene de español, salvo que haya salido de la imaginación de Isabel Coixet, porque lo han montado en Estados Unidos. Digo yo que para eso podrían haber hecho una falla y haberla quemado el último día, habría sido más "de la tierra" ;).
Bromas aparte, el mensaje que se quiere transmitir con Miguelín y lo que le rodea en el pabellón, al parecer es este «es un recordatorio de que tenemos que ponernos las pilas, porque nuestras acciones tienen consecuencias directas en el futuro de nuestros hijos». Bueno, sí, no es mal mensaje y es cierto, pero el muñeco ha debido costar un pastón y no tengo claro que sirva para algo, para mí en estos momentos es tirar el dinero. Seguro que hay formas mucho más baratas de promocionar a España, e igual de efectivas.
Se hubieran puesto a repartir platicos de jamón serrano del güeno y queso curadito con unas copichuelas de vinete y habría salido más barato y mejor promocionado....
ResponderEliminarA mi me da una grima que ni te cuento...
Hola, Eva. Eso mismo he pensado yo. Un tío cortando jamón, unas tapitas, cañitas y vino, y vamos... el pabellón lleno!
ResponderEliminarMenos mal que no soy la única a la que le da no-sé-qué...
Un beso!
...¡¡¿Y la madre que lo parió?!!!.... Pobre mujer....como quedaría.....
ResponderEliminar;-D
Anakin, la madre se debió quedar a gusto! jeje... ;)
ResponderEliminarUn beso.